miércoles, 30 de mayo de 2007

OBSERVANDO LAS ESTRELLAS



El ritmo de Cullum
Da un golpe
Luego dos
Sube y baja sin ser otra cosa
Que un compás de mi banda sonora.

No tengo alas
Y sin embargo vuelo
Cruzo esta gruta
Cielo nocturno
De diamantes melancólicos.

Olor
Olor a errores
Olor a aciertos
A batallas perdidas
Derrotas ganadas.

Y a mitad de la soledad provocada
Por pensar
En los rostros herrados
En nuestra espalda.

Afirmo que el techo de esta casa
A veces firme, a veces derrotada
Es tan vasto
Como el vacío que sopla de madrugada
En alguna ciudad desconocida.

Entonces no creo
Siento que este mar estrellado es inmenso
Yo pequeño
Y la nostalgia madura
Cuando las olas del pasado vienen y revientan aquí

Al menos sucede
Cada vez que estoy entre el cielo y la tierra
Observando
Las estrellas.

jueves, 24 de mayo de 2007

EL ESPIRITU DEL BLUES


Salí después de mediodía, el cielo no era azul, pero el clima se sentía como si lo fuera, un bochorno que nos lamía la piel y el aire había decidido sólo aparecer de vez en vez.
Sonaba Jimmy Smith, hacia tiempo que no lo escuchaba. Ese sonido de órgano es único en sus dedos, ataca sin aviso, después deja una nota larga como quien piensa en silencio, trota entre las blancas y negras teclas de la inspiración, desapareciendo para dejar que los demás den su discurso en un lenguaje exento de palabras.

No tenia nada planeado, y no precisamente porque sea de esos que se adjudican el merito de aventurar, sino que simplemente, lo que había pensado hacer desde el día anterior, ahí se quedaba, en el ayer.

Entro un poco desconcertado y sin dirección, venia aun metido en el transe involuntario de no pensar nada, tan así, que no me doy cuenta que voy pensando en blanco, solo avanzo, camino con los ojos abiertos, pero con la atención durmiendo, de pronto, vuelvo en si y busco alguna señal que me indique que carajos hago aquí, o hacia donde pretendía ir.
Ok, retomo “conciencia del lugar en donde estoy” y recuerdo que sólo quería caminar entre aparadores que me dieran muchas cosas en que pensar, no lo digo porque los aparadores me activen el pensamiento, sino que donde hay aparadores hay gente, y donde hay gente, hay mucho que ver ó hay muchos a quienes ver, incluyéndose a uno mismo en cada persona que no se quiere ser, y donde hay tanto que ver, seguramente algún pensamiento vendrá a sentarse junto a mi en esa vieja banca del alma, asiento en primera fila donde uno dialoga, observa, sentencia y justifica hacia sus adentros. Tal vez si llega ese murmullo interno, a veces ángel, a veces diablo, pueda marcarnos la diferencia de ayer a hoy, ó al menos hacernos sentir que este día, aprovechamos esa capacidad que dicen nos diferencia de los demás (yo no lo creo del todo así) la capacidad de pensar y razonar (sobre todo en esta ultima) .

Casi tan fanática y automáticamente como quien acude a misa los domingos, fui a dar a la tienda de discos, ni siquiera me resistí a llegar ahí, fue como cuando la marea regresa después de haber roto en ola a la orilla de la playa, y por mas que metas tus pies en la arena mojada, de todos modos te va jalando hacia dentro, bueno, era una sensación parecida, solo que sin objetar metiendo los pies en algún lado.

Después de andar casi una hora viendo discos ocurrió una de esas cosas que marcan el día, una de esas ideas que sabes que jamás olvidaras, porque llegan sin invitación, pero buscando que las escuches.
Estaba viendo discos de jazz y ya había tomado mi decisión sobre cual iría conmigo a casa. Entonces regrese a una zona de la tienda en la que no había reparado mucho sobre lo que ahí tenían. No sé ni porque regrese ahí, pues no tenia ninguna razón, o al menos no una que yo supiera, conociera o concibiera. Sin embargo regrese, me tope con ese cuadro que en el momento resalto como una moneda en el asfalto, y yo, solo voltee, fui con la mirada hacia él.

El fondo simula un horizonte, casi en el ocaso, en ese momento en que la estela naranja del sol, se mezcla entre el aviso de la noche y el final del día, pareciera un cielo rojizoanaranjado libre del protagonismo de las nubes, pero al mirarlo mas de cerca, me doy cuenta que ese cielo tiene las arrugas de la madera, y que ese color del sol al retirarse, también puede ser el color de la madera cuando se pone su vestido de caoba;
Al frente, la sombra de algún tipo afroamericano, con su sombrero, con la mirada un tanto agachada y la guitarra cargando al hombro, tomándola por el brazo y dejando que el cuerpo femenino debajo de las cuerdas, quede frente a su espalda y tras sus pasos. Ahí, al centro de la guitarra, un anuncio que dice: The Blues y en la parte superior del cuadro “Martin Scorsese Presents”.
Ya sabia de la existencia de una serie de documentales acerca de la historia del blues, y que fueron producidos por Martin Scorsese, e incluso ya había tratado de encontrarlos y adquirirlos, pero simplemente no estaban en ningún lugar en donde yo buscara, incluyendo tiendas especializadas en algún otro país.
Después de recordar eso, no lo pensé mas, tome esa caja con 5 discos y con mucho blues. El precio no fue nada humilde, pero siempre he creído que hay cosas que te pueden costar algo de dinero, pero que a la larga habrán dejado mucho mas en ti que un poco menos de presupuesto.

Ya afuera de la tienda y con algo de la historia del blues en mi bolsa, caminando a mi lado y colgando de mis manos fue cuando hice el descubrimiento de mi día.
Yo los compre pensando que eran DVD’S, que tendría un buen de horas para ver en la pantalla desfilar bluseros y mas bluseros, pero al abrir la bolsa y volverlo a ver, me di cuenta que eran CDS de música, sin ninguna imagen mas que la galería de fotos que venían en su interior y la imagen de la portada. Pensé en regresarlo, ¿Para que querría yo tantos discos de blues? pero antes de hacer eso, decidí darle oportunidad al primer disco de la serie, ponerlo, escuchar las primeras 2 o 3 canciones, sólo para comprobar que no lo quería, que no era lo que yo había pensado al comprarlo. Entonces ahí aprendí algo tan de pronto, tan sin aviso pero sin perturbar mi realidad negativamente “LOS ERRORES SON ACIERTOS DEL DESTINO”.

Cuando yo ilusamente pensé en darle oportunidad al primer CD, no me daba cuenta que a quien algo o alguien, en otro plano excluido del físico, le estaban dando una oportunidad era a mí. Pareciera ser que el destino se ponía de acuerdo con alguna parte inconsciente mía, para confabular y hacer que esa caja de discos llegara a mi universo y en este momento de mi travesía. Sobra decirles que no escuche solo 2 o 3 canciones, fue más que eso. Escuche el espíritu que hay mas allá de unas notas y de una voces, el espíritu de la creación, el espíritu que esta detrás de la necesidad de decir algo que ya no quiere seguir siendo solo un pensamiento y se ha convertido en canto, el espíritu detrás de la música, el espíritu del blues hecho en el campo y por hombres y mujeres con el alma convertida en canción.

Ese primer CD abarca el inicio del blues. Escuchar a Bessie Smith, J.B. Lenoir o a Son House es escuchar las primeras grabaciones donde aun no existían los instrumentos eléctricos, entonces aun se puede sentir el aire que corría mientras cantaban, o percibir el sonido básico de hacer un ritmo con los tacones de los zapatos, oír el gis del tiempo que en forma de acetato, nos dice que esto sucedió hace muchos años y ahora esta aquí, cantando en plena noche de un martes de un 2007, cobrando vida en mis oídos. Bienvenido sea pues este error que ha sido uno de mis grandes aciertos y bienvenido todo este blues a mi vida.

martes, 22 de mayo de 2007

AFORISMO JUNGIANO!


No estoy seguro de que exista un “Inconsciente Colectivo” pero lo que si puedo asegurar y con toda certeza, es que existe una “Inconsciencia Colectiva”.

(sobre todo en estos días).

sábado, 19 de mayo de 2007

EL SUEÑO DE PEDRO



Pedro Linares había caído en cama, abatido por una enfermedad de la cual no sabían nada, pues los avances médicos de esa época, no estaban disponibles para la gente humilde como el y su familia.
Inconsciente ante la mirada de los demás, Pedro soñaba con algún bosque de algún lugar de alguna otra realidad, al menos no de una realidad de ojos abiertos y veía en su andar árboles, animales, nubes y otras tantas cosas que le dieran al cuadro una apariencia de tranquilidad natural, tan así, que el no sentía ningún dolor , todo estaba en calma y se sentía feliz de estar ahí en ese paisaje.
De pronto, como si algo quisiera recordarle que se encontraba en un sueño, Pedro comenzó a ver como las cosas cambiaban de forma, se transformaban y tomaban rumbos que nunca habría imaginado. Así le toco ver a un burro con alas de mariposa, a un león con cabeza de águila y una serie mas de animales iconoclastas que no dejaban de gritarle ¡alebrijes! ¡alebrijes! Y cada vez el grito de estos se hacia mas fuerte hasta que Pedro, incapaz de seguir aguantando tan terrible sonido y provocándole este un fuerte dolor de cabeza, decidió tomar otro camino.
Al tomar ese otro camino empedrado, Pedro se encontró con un hombre y al verlo le pidió ayuda para salir de ese lugar, a lo que el hombre contesto que él aun no tenia que estar ahí, que tenia que caminar mas adelante.
Pedro corrió hasta llegar a una pequeña ventana, al cruzarla, fue entonces que despertó y salio de la enfermedad que le mantenía inconsciente, alejado de la realidad nuestra , provocando la felicidad de su familia, quienes no creían que el se recuperaría y que por ende moriría sin ayuda alguna, mas que la que pueden ofrecer los rezos, pues por su condición económica estaba fuera del alcance de obtener alguna ayuda medica.
Al despertar comenzó a recordar su sueño, las imágenes de los animales que en este había visto tomando diversas formas ,como si se tratara de un mero capricho onírico, así que aprovechando su oficio de cartonero y con la única idea de mostrarle a su familia y a la demás gente las formas de animales que en su sueño había visto, fue como empezó a trabajar en lo que hoy se ha convertido en una de las representaciones fundamentales del surrealismo artesanal mexicano: Los Alebrijes.
Todos los días, en nuestra realidad hay algo de esos alebrijes, tal vez nuestra propia realidad sea un alebrije.
La información sobre Pedro Linares y los alebrijes, fue tomada de la pagina http://www.alebrijes.com.mx/